Hoy día existe muy poca concientización acerca del rol que ocupa dentro de la sociedad la enseñanza que es impartida a nuestros jóvenes y no tan jóvenes dentro de los diversos gimnasios o dojos marciales.
Muchas veces como profesores no nos damos cuenta del grado de influencia que poseemos sobre nuestros alumnos, demasiadas son las veces que sin darnos cuenta que ocurre, somos los artífices de los cambios que se originan en ellos.
Como docentes de una sociedad en evolución, debemos tomar conciencia de que somos constructores y moldeadores de personas de bien, que luchamos contra los mayores adversarios que puede poseer una persona: miedo, ira, ego, egoísmo, desesperación, etc. ; que nos ven como ejemplos a seguir, como un patrón de conducta; es una gran responsabilidad la que recae sobre nuestros hombros, ¿no lo creen?. La pregunta es:
¿Estamos realmente preparados para sobrellevar tal responsabilidad?
La respuesta debe ser buscada por cada uno en su interior, se debe realizar un recuento de todo lo aprendido en los distintos años dentro de las artes de combate y realizar una evaluación conciente de la maduración que aconteció en vuestra persona. Recuerden, estamos formando personas de bien, influimos, en su mayoría, en los más importantes años de crecimiento. Si notan que su preparación es insuficiente, tengan la humildad para seguir aprendiendo, tengan en cuenta que no existe mejor ejemplo para los alumnos, particularmente es muy agradable ver que grandes maestros a pesar de su jerarquía, no se sientan sobre sus diplomas a esperar, sino que poseen esa chispa de humildad que tienen los grandes, y continúan indagando dentro del arte para así poder estar seguros de transmitir lo mejor a sus discípulos.
No se desalienten y tengan en cuenta que cada respuesta genera más preguntas, y que en el arte marcial somos todos, en mayor o menor grado, alumnos ya que este es un camino para recorrer durante toda la vida, sólo que algunos de nosotros tenemos el privilegio y la responsabilidad de ser los que señalamos el camino de aquellos que vienen detrás nuestro.
Juan José Negreira
7º Dan Kenpo Karate